Si en última instancia es necesario que los niños coman en el aula por falta de espacios se empezará por los más pequeños de infantil.

Lavarse los dientes tras el comedor escolar se convierte casi en una misión imposible en muchos colegios ante las reticencias de los niños a cumplir con este hábito. Un problema que de momento en el inicio de este curso no se reproducirá ya que el cepillado bucal queda excluido en los colegios de Aragón por razones de”máxima prudencia” y de”minimizar los riesgos de contagio”.

Esta es una de las principales novedades que recogía el protocolo para el uso de comedores publicado por la DGA. Una medida que ha sido recibida con opiniones encontradas. Algunos padres han mostrado su preocupación porque pueden perder este hábito tan importante al mediodía. Otros, por el contrario, entienden que el mal uso del cepillo por parte de los chavales, que los comparten y juegan con ellos, puede jugar un papel clave en la transmisión. Además, se recomienda conservarlos en un lugar cerrado y evitar mantenerlos almacenados en un mismo recipiente, algo complicado de cumplir con los más pequeños. El protocolo no fija ningún cambio en las ratios.

Infantil, los primeros en comer en el aula

El protocolo recoge también que se podrá comer en las aulas.”En última instancia”, dijo el consejero de Educación, Felipe Faci. Se especifica que si esto es necesario hay que comenzar por los alumnos más pequeños de 1º de infantil y en sentido ascendente de nivel y garantizar la limpieza y desinfección de la clase antes y después del servicio. Como espacios alternativos se plantean la sala de Educación Física o el aula de usos múltiples, que no podrán destinarse a otros fines.

Cuando otras estancias sirvan de comedor, el menú se servirá directamente en estas y será transportado en envases cerrados isostérmicos.

Además, los comedores especiales tienen que tender a favorecer el servicio de mesa. Cuando se funcione con autoservicio, que suele ser lo más habitual, se recomienda que el alumno recoja la bandeja con la comida ya servida, para evitar esperas y minimizar contactos. En las mesas deberá haber al menos una jarra de agua por cada grupo estable.

Cuando sea necesario unir dos o más clases en un mismo grupo de comedor/monitor, se tendrá que guardar la distancia de 1,5 metros entre ellos. Esta separación interpersonal no afecta a los del mismo aula.

El manejo del microondas también se regula. Solo se empleará para preparar dietas especiales, dentro del office y por una única persona. Solo en casos excepcionales, cuando exista un número considerable de estas dietas podrá ser usado por más de una persona y garantizando la limpieza.

Noticia del Heraldo.es